Desayuno fenomenal con bizcocho delicioso.

La habitación era muy cómoda, con una cama de 1,80 cm, lo cual fue genial para descansar. Además, estaba muy limpia y bien cuidada. Disfrutamos unas vistas espectaculares desde allí. Aunque había escaleras para acceder al hostal, la verdad es que eso no nos molestó tanto. El ambiente es acogedor y te sientes como en casa.

Considera visitar los rincones menos turísticos recomendados por los dueños. valen mucho la pena y te llevarán a conocer la verdadera esencia de Cuenca.

tuve una experiencia fenomenal en este hostal. las habitaciones eran increíbles, con vistas al río y decoraciones encantadoras. pepa y jesús son anfitriones excepcionales, ofreciéndonos consejos turísticos que hicieron nuestra visita aún mejor.

el acceso con escaleras fue complicado.

La habitación era más acogedora que un abrazo de oso, con aire acondicionado que hacía que el calor de Cuenca se sintiera como un mal recuerdo. El desayuno fue una delicia, con fruta fresca más colorida que un arcoíris y tostadas que competían con las de la abuela. Además, la conexión Wi-Fi era más rápida que un rayo.

Escaleras complicadas

Las vistas espectaculares desde la habitación fueron increíbles.

Hazme caso, luego me lo agradecerás

Un lugar con mucho encanto, donde el ambiente es cálido y acogedor. Las habitaciones son cómodas, cuentan con vistas excepcionales y limpieza impecable. Pepa y Jesús, los anfitriones, ofrecen un trato espectacular con recomendaciones locales. Disfruté de un desayuno fenomenal que superó mis expectativas. Es un destino ideal para relajarse y explorar.

bueno, el hostal tiene su encanto, pero las escaleras son un verdadero incordio, casi como una prueba de resistencia. y el olorcillo a tabaco en el pasillo es muy refrescante, claro. casi como un ambientador barato. casi publico una buena reseña, pero esperé un gesto especial por ser una huéspeda tan distinguida, pero nada, ¡qué desilusión!

La atención de los dueños fue excepcional, siempre listos para ayudar con recomendaciones turísticas. Disfrutamos un desayuno delicioso con variedad de frutas y panes. Las habitaciones eran amplias y nos sentimos como en casa, lo cual es ideal para familias, incluyendo a mamá.

Mi mujer dice que el acceso con escaleras fue complicado con los niños. Sería genial tener un acceso más fácil para las familias.

recomiendo este lugar insistentemente for una escapada de fin de semana,

acogedora habitación, excelente desayuno, la ubicación céntrica, además de contar con aire acondicionado y conexión Wi-Fi gratuita que hacen la estancia mucho más cómoda y agradable.

Todo fue increíble

La habitación era muy bonita, pero había un olor a tabaco en los pasillos.

Ubicación excelente, junto al río y con vistas preciosas. Habitaciones acogedoras y muy limpias. Hospitalidad de los dueños, siempre dispuestos a ayudar y aconsejar sobre lugares. Agradable sensación de estar como en casa. Sin duda, una experiencia muy recomendable para disfrutar de Cuenca.

Un lugar acogedor con atención inmejorable

Durante mi estancia de dos noches, me sentí muy a gusto gracias al trato tan amable de los propietarios, quienes me dieron consejos útiles sobre qué visitar y cómo moverme en autobús por la ciudad. La habitación era cómoda y limpia, y el desayuno, que incluía fruta fresca cortada y sabrosas tostadas, superó mis expectativas. Aunque el acceso puede ser algo complicado, vale la pena por la experiencia que ofrecen.

La atención de Jesús y Pepa fue increíble, haciéndonos sentir como en casa desde el primer momento. Las habitaciones, aunque sencillas, estaban muy limpias y la cama era extremadamente cómoda. Además, el desayuno era abundante, con variedad de frutas y tostadas siempre disponibles. Perfecto para familias, ya que nuestro hijo se sintió como en casa.

El acceso puede ser complicado para personas con movilidad reducida.